Mafalda acaba de cumplir 50 años.
La pequeña indignada más famosa del mundo reflexiona sobre los grandes temas de la vida.
Mafalda se hace muchas preguntas, demasiadas preguntas que a menudo irritan y superan a los que la rodean. Nuestra pequeña indignada se cuestiona los temas universales y comparte sus reflexiones sobre el mundo.
Mafalda detesta la sopa y denuncia siempre que puede los inconvenientes que tiene sobre la salud y sobre el humor de las personas sensatas. Comer sopa va en contra de sus principios pero esta vez tiene las de perder, y tendrá que aprender a tragarse su frustración a cucharadas.
«La sopa es a la infancia lo que el comunismo a la democracia»
La crítica ha dicho...
«Mafalda, esa niña que, a estas alturas, ya debería ser Patrimonio de la Humanidad. Básica para la vuelta a la rutina.»
El País