En este corazón, como en estos versos, todo acaba en agua salada: ya sea de tinta o de Mar
Patricia Fernández inaugura en este poemario una mitología en la que la poesía brota y se transmite bajo la mirada de la Luna. Una Luna lorquiana testigo de las pérdidas, el duelo y las ausencias. Pero también una Luna erótica que atesora el renacer, el regreso a las raíces y la aceptación del cambio. Todo ello construye un círculo donde la muerte y el nacimiento se encuentran. La Anciana, la Mujer y la Niña convergen allá donde nace la vida: el útero, el agua y el Mar.