Nacho Montes ha escrito una novela que va mucho más allá de la moda del genio de las telas que fue Fortuny. Con su habitual elegancia, hace que sus personajes se muevan al son de la caprichosa y efervescente rueda de la fortuna.
Una muerte temprana, un cuadro inacabado, una subasta histórica en París, un popular café en la plaza de San Marcos y un palacio veneciano son el punto de partida de una vertiginosa trama en la que la azarosa casualidad unirá eternamente a los protagonistas de esta historia.
La singular vida del artista Mariano Fortuny y Madrazo, hijo del pintor español más importante de su tiempo y de la coleccionista Cecilia de Madrazo, se cruza con la extravagante existencia de la marquesa Luisa Casati, la aristócrata italiana, musa y mecenas, más excéntrica de la Europa de principios del siglo XX. Ambos unirán sus destinos en la ciudad llena de arte, de hechizos y de secretos que fue la Venecia de la Belle Époque.