Un imperio en quiebra, una escritora en formación:
Olga Merino relata sus años rusos en el trigésimo aniversario de la disolución de la Unión Soviética.
«Es el mejor libro del año que aún comienza. Y seguirá siéndolo todo el año. Todo lo demás que se publique no conseguirá taladrarme como lo ha hecho Olga Merino con Cinco inviernos. [...] Este libro es un incendio, una verdad sin paliativos.»
Karina Sainz Borgo, ABC
«Una pluma tan descarnada como un lienzo de Bacon.»
Rafael Narbona
«No quería perder ni una migaja ni que el recuerdo distorsionara la experiencia de Moscú. Tenía entonces veintiocho años recién cumplidos, una edad en la que, como escribió Vila-Matas, #yo estaba tan disponible ante la vida que cualquier disparate se podía infiltrar en ella y cambiármela#».
En diciembre de 1992, poco después del derrumbe de la Unión Soviética (del que se han cumplido treinta años en 2021), Olga Merino preparaba las maletas para instalarse en Moscú como corresponsal. En la capital rusa Merino vivió cinco inviernos, en la vorágine de un cambio de época que marcó también un antes y un después en su vida personal.
Este diario íntimo de una joven que, inmersa en la cultura rusa, persigue el sueño de ser escritora, el prestigio profesional como periodista y el amor pleno y sublime queda anotado en el momento presente, poniendo en contraste de forma magistral la voz de hoy con la de aquella muchacha idealista.
La crítica ha dicho:
«La Olga Merino de hoy le escribe a la Olga Merino del pasado en un interesante diálogo que no solo revela el ímpetu de la juventud, la pasión del amor y el deseo en aquellos días, sino la pulsión literaria que la joven Olga sentía.»
Laura Barrachina, La Moderna (RTVE)
«Listo. Qué libro tan hermoso ha escrito Olga Merino. Espigando sus libretas rusas. Son varios "cisnes" los que desfallecen aquí: la utopía, el periodismo, el invierno. Lo recomiendo mucho mucho.»
Rodrigo Blanco Calderón
«Un libro de nieve rota, una bitácora de la estepa rusa cuando alguien la vive en su interior. [...] Estas páginas componen un manuscrito político e histórico, y por supuesto periodístico [...], pero es también la trastienda de una vocación, una bitácora que se lee con desgarro y urgencia, un libro que rompe muy adentro y con el que para llorar hace falta el cuerpo entero.»
Karina Sainz Borgo, Zenda
«Un libro tan intimista como bien resuelto, [#] apasionante por esa doble voz, casi esquizofrénica, de la joven que fue y que quería ser escritora y la escritora que ahora es. [#] Al cerrarlo se tiene la innegable sensación de que Olga Merino es ya un nombre consagrado, de incuestionables virtudes y calidad literaria.»
Daniel Fernández, La Vanguardia
«Un artefacto memorialístico de envergadura en el que se entrelazan la experiencia vivida, la fiebre literaria, el trabajo esclavo y la pasión por los libros.»
Ramón Vendrell, El Periódico
«Una estupenda crónica repleta de reflexiones y anécdotas sobre la cultura rusa.»
Manuel Rodríguez Rivero, Babelia
«Un libro que mira a la vez hacia fuera y hacia dentro: hacia el mundo que rodea a la joven periodista y hacia su irrevocable vocación de narrar ese mundo.»
Ignacio Martínez de Pisón, La Vanguardia
«Hay en Cinco inviernos una voluntad premeditada de mostrar aquella experiencia como un conjunto de pedazos caóticos de la existencia, una forma efectiva de trasladarnos la avalancha de información, de sentimientos y vivencias, que se suceden a un ritmo frenético, en las que se vio inmersa. [...] Es la imperfección de la vida en sí lo que da forma a la imagen global: la de una mujer sola en busca de su camino (y vocación) entre los escombros de la última utopía.»
Marta Rebón, La Lectura (El Mundo)