En el mundo sombrío de Drake, sus enemigos se aprovecharán de cualquier debilidad que él manifieste para poder controlar su voluntad, por eso nunca se había permitido estar cerca de nadie y así no exhibir ningún tipo de vulnerabilidad. Hasta que apareció Evangeline, su ángel. Totalmente destrozada, Evangeline no sabe qué es lo que hace que Drake le haga perder la cabeza. Lo único que sabe es que nunca volverá a ser la misma mujer que un día fue.