Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de veinticinco años de servicio se ha retirado al norte del estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia: lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en una amenaza contra su vida. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder relacionarlo con casos parecidos del pasado y llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
Se trata de un libro muy inteligente, con una trama excelente y en el que buena parte del proceso de deducción se desarrolla en una sala con otros miembros del cuerpo de policía, pensando. La sangre no es tan importante como el complicado proceso mental con el que actúa el asesino y las igualmente brillantes dotes de deducción del policía.
Este es el primer título de la serie protagonizada por David Gurney.