«No puedo evitar pensar en el esfuerzo desesperado que hace el hombre para organizar su propia vida. Porque el circo es, ante todo, el espectáculo de la
vida. Todos los elementos de ésta se encuentran en él, arrojados de cualquier manera, tan violentos, tan trágicos, tan tiernos. Todos, sin excepción. La vida
colectiva, por ejemplo. La más difícil que existe. Hecha de trabajo en equipo, de éxitos personales, de fracasos, de celos, de fealdad y de belleza, de amor,
de vergüenza, de rencores. Y la casa provisional, como sabemos que lo son –de ahí nuestra angustia eterna– la mayoría de los verdaderos hogares. También se encuentra allí la gracia, puesto que hay niños. Y el ritmo, puesto que hay animales. Y el Miedo, puesto que está el hombre. Y no olvidemos a la Muerte, siempre presente –como en todos los ritos, en todas las religiones–, a la espera paciente de sus víctimas, inocentes o culpables.» Federico Fellini