Tras el suicidio de su madre, Mateo vuelve a la casa familiar para no dejar solo a su padre. La noticia de esa muerte le ha salvado de la suya propia, pues él también intentaba quitarse la vida cuando recibió la funesta llamada. Mateo se enfrentará de nuevo a la complicada convivencia con su padre, a la furibunda competencia con su hermano e incluso entablará una prometedora amistad con su vecina adolescente, Micaela.