La pareja de policías, Franck Sharko y Lucie Hennebelle, está en apuros: ella, fuera de todo procedimiento legal, ha allanado una propiedad privada en las afueras de París y ha asesinado al hombre que investigaba, Julien Ramírez. Ha sido en defensa propia, pero si confiesa lo ocurrido irá a la cárcel, y Sharko no piensa permitirlo. En el curso de la investigación, descubrirán que tras Ramírez hay una secta vampírica que comete las atrocidades más perversas.
Tras hallar trece cadáveres a los que han extraído hasta la última gota de sangre, y soportando la angustia de que sus compañeros puedan descubrir lo que hicieron, Lucie y Sharko se enfrentarán a una enfermedad desconocida que la secta vampírica propaga deliberadamente.