Las viejas sendas es la tercera parte de una 0201C;imprecisa trilogía sobre el paisaje y el corazón humanos0201D;, en palabras de su autor, Robert Macfarlane. Los dos primeros títulos de la supuesta trilogía, Mountains of the Mind (2003) y The Wild Places (2007), le valieron el reconocimiento como uno de los escritores ingleses emergentes, pero Las viejas sendas es la obra que le ha granjeado la alabanza unánime de la crítica y el éxito masivo, siendo elegido como uno de los libros del año por autores tan diversos como John Banville, Philip Pullman, William Dalrymple, John Gray, David Nicholls, Penelope Lively o Andrew Motion.
Esencialmente dedicado al acto de caminar, el libro nos recuerda la especial relación que, a través de ese movimiento, establecemos con el paisaje, y con todos los que nos han precedido en dejar sus huellas sobre los campos, o las estelas de sus embarcaciones en los océanos. Nos invita a reflexionar no sólo sobre la
forma en que nos desplazamos, sino sobre nuestro modo de mirar, de sentir y de relacionarnos con el medio, el arte y la naturaleza.
Macfarlane dedicó tres años a recorrer rutas ancestrales por todo el mundo, a lo largo de cañadas, veredas, vías de peregrinación, antiguas rutas marinas y sendas que datan de época prehistórica, por Inglaterra, Escocia, Palestina, el Himalaya y España. El poeta inglés Edward Thomas es la figura espiritual que le sirve de
guía en dichas travesías, y el libro que tiene en sus manos el resultado de su poética y personalísima investigación, que insufla de vida un género literario en su totalidad.
Robert MacFarlane nació en Halam, Nottinghamshire, estudió el bachillerato en la Nottingham High Schoool y luego, desde 1994 hasta 1997, se licenció en Bellas Artes por el Pembroke College de Cambridge. También cursó estudios durante dos años en el Magdalen College de la Universidad de Oxford, después de lo cual ejerció en la Universidad de Pekín como auxiliar de cátedra.
En el año 2000 se doctoró por el Emmanuel College (Cambridge) y, un año más tarde, fue nombrado miembro docente del mismo. Desde 2003 escribió cinco libros dedicados al paisaje, la naturaleza y el senderismo. Gran parte de ellos obtuvieron destacados galardones, de manera que, hoy en día, puede considerarse
a Macfarlane uno de los clásicos del pasado y de la actualidad en esos temas, junto a autores como Edward Thomas o Nan Shepherd, entre otros. Tras Las viejas sendas, que se ofrece aquí por primera vez en español, en excelente traducción de
Juan de Dios León Gómez, Robert Macfarlane ha publicado: Holloway (2013), Landmarks (2015) y The Gifts of Reading (2016).