Durante décadas, siglos en realidad, el erotismo (o la pornografía, que tanto da) ha sido patrimonio exclusivo del hombre, en el ámbito creativo y fuera del mismo. La mujer permanecía confinada al estricto papel de objeto, sin más protagonismo que el que le confería su belleza, relegada al rol pasivo que ha sido, por desgracia y con contadas excepciones, signo de la humanidad desde sus albores.
Pero esa postergación ha encontrado firme respuesta en tiempos recientes. Numerosas artistas han decidido adentrarse sin recato en las lindes de la sexualidad para dar vida a obras que recogen su personal visión, su sensibilidad más íntima e intransferible. Es el caso de las cinco autoras de esta antología de relatos eróticos, finalistas de la cuarta edición del Premio Válgame Dios, un galardón que da voz a este género tantas veces ninguneado, cuando no directamente censurado y proscrito. El lector tiene ahora el privilegio de conocer de primera mano todo un mundo de sensaciones, pulsiones, deseo, que conforman un lienzo hasta ahora inédito, vedado al escrutinio público, pero consustancial a la vida misma.
En el Válgame Dios, el restaurante y coctelería más seductor de Madrid, se reúnen cada año lectoras y lectores empedernidos como Pastora Vega, Jon Sistiaga, Fernando Rodríguez Lafuente, Carmen Rigalt, Raúl del Pozo, Màxim Huerta, Lorenzo Díaz, José Luis Berlanga, Candela Arroyo, Laura García Lorca, Javier Rioyo, Cristina Abril y Javier Ortega, para galardonar los mejores relatos eróticos escritos por mujeres. Cuatro ediciones avalan ya este original y pionero certamen literario, que mantiene el mismo propósito con que abre el Válgame cada día: celebrar la vida excitando los sentidos.