¿Qué nos impide sentir que ya somos creativos?
La sociedad en la que vivimos nos ha enseñado que ser creativo es sinónimo de despuntar frente a los demás, de ser ingeniosos, ávidos, etc. En realidad, el ser humano es creativo por naturaleza. Cuando cocinamos, cuando recordamos algo, cuando besamos, caminamos, leemos... estamos siendo creativos. Lo interesante es ver las maneras que tenemos las personas de mostrar esa singularidad creativa, esa manera de hacer el café, de recordar, de acariciar, de amasar el pan; es lo que nos convierte en personas únicas.
Y entonces, ¿cómo llegamos a sentir que ya lo somos?
Este libro es un billete de ida hacia tu interior, hacia tu creatividad, pero no una creatividad cualquiera. Este será un viaje hacia la aladuría, hacia la creatividad que nace solo y únicamente del contacto con nuestra esencia. Un viaje en el que irás derribando las barreras que la sociedad, la educación, la cultura y la familia nos han ido imponiendo para no dejar que nuestra esencia, y por tanto nuestra creatividad, se exprese de forma libre y generosa.
Bienvenido al viaje hacia el centro de ti mismo.