Dos clases rivales a punto de terminar el curso... Y un curso fantasma con muchas ganas de venganza. Más trastadas, estrategias y escalofríos en una nueva y espeluznante aventura. La guerra más gamberra que se ha librado jamás da el salto del colegio... ¡directamente al más allá!
ALBER03_: Buah, menudo curso de alucine total. Este año, con la Copa Kurumi en nuestro Altar de las Victorias, vamos a ser la envidia de todo el cole.
HUGO_: ¿En vuestro altar, dices? Tú te flipas, Álber. La Copa Kurumi también es nuestra.
MAX_: Bueno, en teoría es un poco más nuestra, porque fuimos nosotros los que pensamos todas las estrategias para ganar la competición...
EL_C4L4MBRES _: Uy, uy, parece que aquí van a saltar chispas...
IN3S _: Chispas las que nos va a echar a nosotros el cerebro de estudiar, ¡que se está acabando el curso y llegan los exámenes finales!
ESTORDOG_: Ay, Inés, no me hables de exámenes, que me dan dolor de tripa y se me quita el hambre.
YULI_: Yo creo que lo que te está quitando el hambre no es eso... sino una perturbación en las fuerzas del universo.
ALBER03_: ¡Ya está otra vez la loca del atrapasueños dando la lata con sus fenómenos paranormales!
IN3S_: Pues yo creo que esta vez lleva razón, Álber...
En medio de tanta guerra, se ha pasado el curso volando. Ahora, recién llegados de Kurumiland y justo antes de enfrentarse al reto más chungo del año (los terribles exámenes finales) 6ºA y 6ºB pelean por ver quién tiene más derecho a exhibir la Copa Kurumi en su Altar de las Victorias.
Pero no cuentan con que no son los únicos que quieren tener el trofeo en su poder.
De repente, una presencia misteriosa se apodera del colegio... y de sus vidas. La leyenda de un misterioso curso perdido que se aparece para atormentar a los alumnos de 6º desde tiempos inmemoriales resurge de las profundidades de la Historia del Recreo. 6ºA y 6ºB se verán obligados a volver a unir sus fuerzas y completar las pruebas que les imponen los alumnos fantasmas si no quieren pasarse repitiendo curso... eternamente.
¡La guerra de 6ºA! ¡Jujá!