Un libro sobre las trampas y los dioses que rodean el impulso humano de beber en exceso.
¿Por qué los antiguos persas, cuando tenían que tomar una decisión política importante, la discutían dos veces: una borrachos y otra sobrios? ¿Por qué para los griegos emborracharse era la mejor prueba de autocontrol? ¿Cómo celebraban los egipcios el llamado Festival de la Borrachera? ¿Y por qué el zar Nicolás II prohibió la venta de alcohol en toda Rusia?
Sin duda la embriaguez ha estado presente en prácticamente todas las culturas, pero en cada época y lugar beber ha significado algo distinto. Remontándose a la prehistoria de la bebida y a las costumbres etílicas de los sumerios, egipcios, griegos, vikingos…, hasta llegar a Australia, Rusia y la ley seca en Estados Unidos, el autor nos revela los orígenes y las asociaciones culturales de determinadas bebidas alcohólicas para mostrarnos que la borrachera le dice sí a todo: a veces es instigadora de la violencia y a veces de la paz, nos hace cantar y dormir, es la alegría de unos y la ruina de otros.