Tras cinco siglos de expansión y desarrollo, el capitalismo se enfrenta a los retos que le plantea la gran crisis global que azota al mundo. Un capitalismo que ha dejado de ser el efecto de la economía de occidente sobre el resto de países para pasar a convertirse en el sistema prevalente alrededor del mundo.
El resurgimiento del liberalismo que se produjo en la década de los ochenta se ha extendido hasta límites inconcebibles, y ni la crisis financiera global ha puesto en duda sus mecanismos, lo que ha permitido que los principales actores financieros sigan ejerciendo pleno control sobre las economías nacionales. Hoy, el desplazamiento del centro de gravedad del capitalismo mundial de occidente hacia Asia queda patente con el crecimiento imparable de China y la sustitución del conocido como G8 por un nuevo G20.
La sobreexplotación, el consumismo exacerbado y la productividad como credo del capitalismo hacen de éste, un mundo cada vez menos sostenible. Hace falta una mirada al pasado para entender el complejo presente económico.