Quiero amarte sin aferrarme,
apreciarte sin juzgarte,
unirme a ti sin invadirte,
invitarte sin exigirte,
dejarte sin sentirme culpable,
criticarte sin hacer que te sientas culpable
y ayudarte sin ofenderte.
Si puedo obtener de ti el mismo trato,
podremos conocernos verdaderamente
y enriquecernos mutuamente.
El camino hacia una mejor comunicación se inicia aprendiendo a contactar. Tenemos ojos, oídos, sentimientos, pensamientos o capacidad de movimiento mediante los cuales contactamos con nosotros mismos y con los demás, pero la esencia de este proceso suele resultarnos desconocida.
Virginia Satir, terapeuta de fama mundial, aporta en esta obra las técnicas que desarrolló en sus talleres y que muestran cómo empleamos todos estos elementos y de qué manera influyen nuestros hábitos y experiencias previas en nuestras relaciones. Pero, por encima de todo, enseña a aplicar unos sencillos principios que nos permitirán cambiar nuestras acciones y percepciones produciendo una beneficiosa y decisiva transformación en nuestras vidas.
Establecer contacto no es un juego que consista en ganar y ser feliz o perder y lamentarlo. Es, por el contrario, una forma de mantener la autoestima en crecimiento y, a la larga, de fortalecer las relaciones con uno mismo y con los demás.
Creo
que el mejor regalo
que puedo recibir
de alguien
es
que me vea,
que me escuche,
que me entienda
y que me toque.
El mejor regalo
que puedo dar
es
ver, escuchar, entender
y tocar
a otra persona.
Cuando se ha hecho esto,
siento
que se ha establecido contacto.