La extraña muerte de la Inglaterra liberal, que ahora se publica por vez primera en español, es ya una obra clásica, habiéndose convertido en referente para quienes deseen conocer las claves del pasado británico en los inicios del siglo que contemplara el fin del Imperio. En ella su autor, George Dangerfield, intenta dar explicación a uno de los fenómenos político-electorales más interesantes, por sorprendentes, de la historia política comparada: la práctica desaparición del Partido Liberal británico, auténtico protagonista de la edad de oro decimonónica en las islas. Apenas cuatro años tras la abrumadora victoria en los comicios de 1906, el último gobierno liberal será sometido a diversos desafíos que anticipan el posterior desenlace: la oposición de los Lores y la reforma de su Cámara, el movimiento sufragista, el conflicto obrero y el «problema irlandés».
Profundo conocedor del alma humana y de las entrañas de la política, la galería de hechos y personajes dibujados por el pincel de Dangerfield nos acerca a una época que, si bien hoy puede parecer lejana, se enfrentó a unos retos llamativamente actuales. En todo caso, el libro es más que la glosa de las vicisitudes políticas del período; es la crónica de un mundo que se iba y del nuevo que habría de cobrar forma definitiva en las trincheras del primer Armagedón contemporáneo. Y todo ello escrito en una prosa deslumbrante, con un pulso narrativo inigualable, que obliga al lector a subirse a la máquina del tiempo, en términos wellesianos, ofrecida por el autor.