La falacia que identifica a Eliot como un poeta elitista y aristocratizante, fruto de un malentendido que las carencias de nuestra época no han hecho sino agravar, es desmentida en este esclarecedor ensayo donde el filólogo y humanista Jaime Siles revisa el pensamiento poético y crítico del autor anglo-norteamericano, en relación con la crisis espiritual de su tiempo y también con su reflejo en clave española. Amparado en «una bien medida mezcla de erudición, cultura y rigor con gotas de caprichosa y arbitraria insolencia», Eliot señaló el fin de un momento de la modernidad, iniciado por el romanticismo, e inauguró otro que reivindicaba a los clásicos en plena era de las vanguardias. La radicalidad de sus postulados, que revisaban a fondo la tradición a la vez que defendían su pervivencia, se tradujo en una operación intelectual que tendría una repercusión inmensa. Tanto sus poemas como las audaces reflexiones sobre sus predecesores, o sus ideas sobre la música, la métrica, la estructura y la función del arte como un orden que permite entender la realidad, convirtieron a Eliot en uno de los grandes renovadores de la poesía del siglo XX. «No es éste un ensayo únicamente literario, aunque lo sean el objeto y el campo de su aplicación: es también y, sobre todo, una reflexión sobre los problemas de la cultura de nuestro tiempo, en la que conceptos como “tradición” o “educación clásica” han perdido vigencia, siendo sustituidos por un conjunto de supuestos saberes de posible aplicación práctica, pero de demostrado declive civil e intelectual».