Jonathan está pasando un mal momento... y toma una decisión: dejar de lamentarse y volcarse en los demás. Las técnicas que se utilizará para ello serán variadas: desde regalarle flores al séptimo pasajero de la línea de autobús, mandar cafés de parte de «un desconocido» o intentar hacer sonreír a su vecino pastelero, un hombre refunfuñón capaz de hacer las madalenas más deliciosas del mundo, Jonathan pondrá todo su empeño en demostrar que la vida es un regalo que merece la pena vivir plenamente.
«Jamás encontrarás la felicidad en el exterior. Puedes pasarte la vida entera corriendo detrás de miles de cosas: si buscas en el mal lugar, no encontrarás nada.»
Canta, ríe, baila, llora… ¡Vive!
La vida es un regalo, ¡disfrútala!
No intentes cambiar el mundo, ¡vívelo!