GONZÁLEZ LEDESMA ES EL GRAN POETA DE LA BARCELONA DECADENTE TEÑIDA DE NEGRO.
En un callejón de la parte baja de la ciudad, lo que empieza como un simple atraco acaba en tragedia. El asesino iba sentado en una silla de ruedas para engañar a la víctima, pero tiene que abandonarla en el escenario del crimen. El inspector Méndez, perro viejo tras toda una vida de patear las calles de Barcelona, empieza a seguir el rastro que ha dejado la silla por unos bajos fondos poblados de portales oscuros, pisos atestados de ilusiones perdidas, bares malolientes y pensiiones poco remomendables.