Alfonso, rey de Castilla entre 1252 y 1284, es conocido por el sobrenombre de "El Sabio" porque durante su reinado se caracterizó por ser un entusiasta mecenas del arte y en especial de las letras. Pero, dentro de la ingente producción científica y literaria planeada y hasta cierto punto dirigida por el rey, ocupa la colección de las Cantigas un lugar aparte: es la única obra que no está dedicada a temas jurídicos, históricos o astronómicos y es también la única que no está escrita en español; y, sobre todo, es la que tiene un caráter más personal.
De las 420 Cántigas de Santa María, que constituyen el cancionero mariano más rico de la Edad Media, 356 son narrativas y relatan milagros de la Virgen; las demás, con la excepción de una introducción y dos prólogos, son de loor o se refieren a festividades marianas o cristológicas. Y destacan en ellas que, salvo el poema introductorio, todas están acompañadas de melodías. No en balde, conforman una de las obras artísitcas más destacadas de la Europa medieval, al tiempo que uno de los hitos fundamenteles de toda la cultura hispánica.
Con esta edición en tres volúmenes, de los que éste es el primero en nueva edición revisada, Walter Mettman nos fija el texto y nos da las claves para una lectura fácil y útil para cualquier interesado.