EL ACONTECIMIENTO LITERARIO DEL AÑO:
Los diarios inéditos de Jaime Gil de Biedma.
Poco antes de morir, Jaime Gil de Biedma dejó lista la versión íntegra de su diario de juventud, que se publicó en 1991 con el título de Retrato del artista en 1956, al que en esta edición, prologada y anotada por Andreu Jaume, se le añaden otros tres que escribió años más tarde y que habrían permanecido inéditos hasta ahora. El primero cubre un periodo comprendido entre 1959 y 1965, una época decisiva en su vida y en la que alcanzó la madurez poética. El segundo es un diario de 1978, momento en que el poeta, después de abandonar casi la poesía a finales de los años sesenta, intentó volver a escribir. Y el último es un breve dietario que Gil de Biedma llevó en una clínica de París, en octubre de 1985, cuando fue ingresado para recibir tratamiento contra la enfermedad que acabaría con su vida, en enero de 1990.
En conjunto, este libro conforma una espléndida autobiografía intelectual y moral, desde el despertar de su vocación literaria en 1956, su primer viaje a Filipinas, la consolidación de su perfil sentimental y poético, hasta la lenta y laboriosa composición de sus mejores poemas y de sus ensayos, el agotamiento de la vena lírica y el avistamiento de la muerte. A lo largo de estas páginas vemos cómo uno de los grandes poetas europeos del siglo XX escribe, ama, trabaja como alto ejecutivo de una empresa, y hace lo suyo por vivir en «este país de todos los demonios». Si antes apreciábamos solo una parte del retrato, ahora la obra está completa.
Reseñas:
«Eran gente bien, con conciencia de superioridad, que modernizaron la cultura española.»
Jordi Amat, La Vanguardia
«Pocos poetas habrán ejercido un magisterio tan poderoso como Jaime Gil de Biedma. [...] Gracias a una obra lo suficientemente acotada y penetrante como para seguir influyendo en nuevos y jóvenes lectores, como lo ha demostrado la reciente publicación de sus diarios inéditos.»
J.O., La Razón
«No fue la suya una vida fácil, pero fue fiel a sí mismo, a sus versos y a sus amigos.»
José-Carlos Mainer, Babelia, El País