Amiga íntima del duque y la duquesa de Windsor, Diana Mitford —lady Mosley, tras su segundo matrimonio— fue asidua invitada a sus fiestas en París o al «Moulin» de Orsay, el pueblo francés donde fueron vecinos. Con su inimitable estilo —maliciosamente inteligente, ingenioso y perspicaz—, pinta un inolvidable retrato de su amiga, que captura con realismo la personalidad de la duquesa, su encanto y también sus sombras.
¿Qué fue lo que cautivó tan profundamente al rey Eduardo VIII hasta el punto de hacerle renunciar al trono con tal de no separarse nunca de Wallis Simpson? Esta es la pregunta que aborda Diana Mitford, y tal vez ella pueda responderla mejor que nadie dada su propia devoción por sir Oswald Mosley, líder de los fascistas británicos, por quien dejó a su primer, en inmensamente rico, marido.