Al igual que a los humanos, a los perros tampoco les amarga un dulce. De hecho los veterinarios recomiendan ofrecerlos de vez en cuando, para animar la monotonía de sus dietas.
Actualmente podemos comprarlos casi en cualquier sitio, desde una clínica veterinaria hasta un supermercado o incluso una gasolinera. Y todos los que tenemos perro nos hemos preguntado alguna vez: «¿cuáles serán los mejores para mi perro?».
Pero ¿por qué comprarlos cuando nosotros mismos podemos elaborar en casa dulces ricos, sanos y nutritivos? Y lo más importante: adaptados a nuestro perro, libres de conservantes y otros productos químicos, con ingredientes naturales y sabiendo lo que contienen.
Al igual que sucede con las personas, hay muchos perros que tienen un estómago delicado o padecen alguna intolerancia, y también los hay que son muy tiquismiquis… Estas recetas también son para ellos.